Este martes se celebrarán 30 años de su exaltación a Cooperstown
MARÍA JOSÉ MELÉNDEZ
A 30 años de que Luis Aparicio Montiel viera su imagen inmortalizada en una placa en el Salón de la Fama de las Grandes Ligas, un 12 de agosto de 1984, el astro zuliano sólo agradece que aún su nombre siga siendo motivo de celebración y se muestra complacido que una vez más la Liga Venezolana de Béisbol Profesional juegue un campeonato en su honor, tal y como su Junta Directiva dejó saber durante la pasada Convención Anual, Margarita 2014.
“Agradezco el detalle de la liga y el apoyo de los fanáticos”, dijo la otrora figura de las Águilas del Zulia, en una rueda de prensa en su hogar adoptivo, Barquisimeto. “Ciertamente este campeonato es más interesante para mí que los anteriores, no me pregunten el porqué. Sólo diré que veo que la gente todavía no se ha olvidado de Luis Aparicio y eso me llena de mucha satisfacción y la disfruto, no saben cuánto. No importan los años que cumpla, sólo agradezco que no se olviden de Luis Aparicio”.
El ex campocorto de los Medias Blancas de Chicago, Orioles de Baltimore y Medias Rojas de Boston confesó que cuando se enteró de su llegada al templo de Coopertown, sitial terrenal para albergar e idolatrar a las deidades del béisbol de las Grandes Ligas, no tenía idea que era aquello. Eso ocurrió un 10 de enero de 1984.
“Cuando me escogieron al Salón de la Fama yo no sabía qué era eso, aquí (en Venezuela) no había eso. Recuerdo que iba en un carro de Valencia a Caracas, a mi lado iba Carlitos González, y de repente Delio Amado León lo dijo por la radio. Los que iban conmigo empezaron a mirarme, yo no sabía qué hacer o qué pensar”, destacó el marabino que consiguió 84.62 por ciento en las papeletas de la votación hecha por la Asociación de Cronistas de Béisbol (BBWAA por sus siglas en inglés). “Cuando llegué al lobby del hotel, a las 3 o 4 de la mañana, había gente por todos lados, esperando por Luis Aparicio”.
Aparicio Montiel, hijo del llamado “Grande de Maracaibo”, Luis Aparicio Ortega, dejó números que aún destacan entre los principales campocortos que han jugado en la gran carpa: 1.553 dobleplays, 8 años consecutivos como líder de fildeo; más outs de por vida (4.548) para un shortstop en su Liga; récord en la Liga Americana como estafador de bases durante 9 años consecutivos (1956-1964); ganó 9 guantes de Oro entre 1958 y 1970; está cuarto entre los latinos con 2.677 imparables; además de que tiene 13 convocatorias al Juego de las Estrellas, máxima cifra para un venezolano en las mayores.
“Hoy se dicen fácil esos 30 años que han pasado, pero hay que verle la cara para llegar allá. Yo no sé qué hice, pero al parecer lo hice bien”, siguió Aparicio mientras recordaba algunos pasajes de su llegada a la ciudad de Chicago, su primer hogar en las Grandes Ligas, un 17 de abril de 1956.
“No es fácil enfrentar una ciudad ajena. Me costó adaptarme porque no había casi presencia de latinos en esa época. Tuve suerte que Alfonso Carrasquel estuviese ahí. Él siempre andaba conmigo, me guió en mi proceso de adaptación, no solo en los juegos, sino también en lo personal. Recuerdo cuando dejaba de pasear con sus sobrinos para mostrarme la ciudad”, dijo Aparicio, quien se muestra complacido no sólo por lo logrado en la pelota, sino por lo todo lo que cosechar.
“En mi paso por el béisbol tuve la oportunidad de conocer a varias celebridades. Elvis Presley lo conocí en un bar en Memphis, Tennessee, antes de él ser Elvis y yo ser Luís Aparicio. Conocí a tres presidentes de los Estados Unidos, a Bush y a Kennedy, todo eso lo agradezco, pero, lo que más agradezco es el haber conocido a mi esposa y el apoyo incondicional de mi extraordinaria familia. Esa es una de las mejores cosas que me ha dejado el béisbol”.
No obstante, no todo se trató acerca de Aparicio en su encuentro con los medios en la capital larense. El zuliano también analizó un poco el béisbol moderno y habló quiénes pudiésen unírsele como otros venezolanos en el Salón de la Fama. “En el béisbol todo está en cómo hagas tú juego, sino miren a David Concepción. Daba gusto verlo jugar. En mi opinión muy personal, es el mejor campocorto venezolano. Su estilo era impresionante”, destacó.
“Para mí resulta difícil decir quién podría ser el próximo venezolano en entrar a Cooperstown, pero les diré que será David Concepción. Le vi unas cualidades muy completas, podía hacerlo todo. Yo le decía el escarabajo porque era muy flaco”, siguió Aparició, quien también nombró a Omar Vizquel y a Miguel Cabrera como otros que quizás puedan lograr entrar al Olímpo del beisbol. “Vizquel es un hombre con un juego destacable y Cabrera es otra clase de pelotero, a él obviamente lo buscan por su bate, pero es que tiene mucho poder”.
Publicada en www.lvbp.com