Desde que
Andrés Espinoza pasó a la historia en 1992 por convertirse
en el primero en dar positivo al uso de sustancias prohibidas en el béisbol venezolano hasta este lunes que fue aprobado el diseño de
una política antidopaje, se acumulan 88 casos positivos
confirmados de criollos en las diferentes ligas y torneos internacionales.
En el béisbol
profesional, la lucha contra el dopaje después
del episodio del ’92, ha registrado tres intentos de poner en práctica
mejores controles, pero, cada una de ellos fue directo al fracaso debido a la resistencia
de un sistema en parte cómplice y en parte ignorante de la importancia de
combatir este mal.
Todos recuerdan la temporada pasada y el escándalo
de Alex Cabrera con un caso de dopaje innegable
en México, el cual dejó en entre dicho la reputación de la Liga
Venezolana de Béisbol Profesional. Aunque
Cabrera no dio positivo en Venezuela y resulta imposible garantizar que
consumió esteroides aquí, ya que los resultados de las muestras obtenidas
durante la campaña pasada por el Instituto Nacional de Deporte aún no se han recibido, resulta ingenuo no
sospechar que poco después de conseguir la Triple Corona y batir el récord de
Baudilio Díaz, y con un pasado vinculado al dopaje, no haya usado sustancias no
permitidas para tener una gran actuación en la LVBP.
Después de una larga espera, hoy, fueron sentadas
las bases para limpiar el buen nombre del circuito, que se jacta al decir, con
buenas razones, que es el mejor organizado del Caribe. Sin embargo, sería inocente
pensar que con esto se eliminará del todo la estafa que resultaron algunos
peloteros, no obstante, le dará credibilidad a la lucha contra ella, y sobre
todo resaltará una clara muestra de voluntad de los equipos por mantener la
buena imagen del pasatiempo nacional.
El Dr. Humberto Angrisano, Vicepresidente
de la liga tuvo
un papel protagónico en la creación de estas normativas, algo que gran parte de
la fanaticada se lo agradecerá.
Dentro de lo que será
este nuevo reglamento, se establecieron unos “severos” controles antidoping para
el torneo local, el cual tendrá desde exámenes a quienes hayan dado positivo en
ligas extranjeras hasta emular la condición existente en la MLB, según la cual
todo jugador con un rendimiento deportivo excepcional será sometido a un test
sin aviso, para eliminar las dudas sobre la legitimidad de sus números.
Ahora ¿Estarán
contempladas las suspensiones en el nuevo reglamento de la LVBP para quienes den positivo en ligas
extranjeras aún cuando sean sometidos a controles antidoping en nuestra pelota?,
habrá que esperar que dichas sanciones sean publicadas, sin embargo, sería algo
un poco delicado, ya que se estaría castigando a un jugador dos veces por la
misma falta. No obstante, tampoco estaría mal marcar una barrera para que los
futuros infractores que decidan potenciar sus habilidades deportivas
artificialmente, se mantengan fuera de lo que debería ser un espectáculo
deportivo genuino.
Hasta ahora, un jugador
que haya dado positivo en cualquiera de los circuitos y torneos internacionales,
llámese las mayores, las menores, México, Dominicana o Japón, por ejemplo, pueden
ver acción en Venezuela, pero, esperemos que con estas nuevas regulaciones
nuestra pelota deje de tener asteriscos en la historia.
Para evitar lo que
ocurrió la pasada campaña, que se tomaron las muestras para el control
antidoping y no se recibieron los resultados, los exámenes se llevarán a cabo
independientemente de los que pueda hacer el Ministerio para el Deporte. Los mismos, serán realizados por un
laboratorio internacional.
Sin duda alguna, la directiva de los equipos han dado un aporte significativo a la pelota rentada nacional, el cual ayudará a depurar la lista de talentos
que brillan en el exterior, y en nuestro país que se han visto manchados con estas acciones, además, esto podría ser el comienzo de la
recuperación de la buena imagen que tenía la LVBP ante los ojos de los
fanáticos antes del caso del Samurai.
María José Meléndez
Foto cortesía de LVBP.com
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